Conferencia sobre las operaciones de la Fuerza Aérea en la Guerra de Malvinas -última parte.
Capitulación.
Bueno, los ingleses siguen avanzando, para no hacerlo muy largo, llegan a la capitulación, En la capitulación se da un fenómeno enorme, si la gente que estaba en Malvinas, hubiera aguantado, digamos seis horas más, los que se rinden son los ingleses. Porque no tenían comida, no tenían armamento, y les faltaban muchas cosas. Se hicieron actas, de capitulación, esas actas de capitulación estaban originadas en Londres, cualquier modificación a esas actas había que comunicarle a Londres, estaba el original en inglés y el otro en castellano o en español como quieran decir. Estando el día 14 en Comodoro Rivadavia, me llama un señor de la Fuerza Aérea que estaba en la isla y me dice: que los ingleses querían que me rindiera, que me habían incluido en el acta. Yo le contesté que de ninguna manera. Que yo no tenía porque rendirme, primero porque iba a seguir atacando, segundo porque no lo iba a hacer, tercero, porque tenía mucha sangre en la espalda, de toda la gente que yo había mandado y había muerto y que no podía porque si, decir que me rendía. Que directamente eso lo ignoraran. Mientras les transmitía eso, me llamó el Brigadier Castellano, diciéndome: Usted sabe lo que iba a pasar aquí. Nosotros sabíamos cual era el final y unos 15 días antes le mandamos un expediente tanto desde la isla como del continente diciéndole que si no había un cambio de actitud en lo que estaban haciendo las Fuerzas Armadas, el final era predecible, por más que nosotros nos sacrificáramos. No sucedió nada, yo se que le dieron la orden a los de la isla porque lo escuché, pero no pasó nada. El asunto fue que me vuelve a llamar Castellano y me dice: Señor los ingleses han cambiado de opinión y le piden su palabra de honor, textual, esto es histórico, le piden su palabra de honor, que Usted no va a atacar más. Contesté que me esperaran un momento, yo quería ver que había pasado, esto no es así. Entonces me senté con Camblor a conversar que podíamos hacer. Llegamos a la conclusión que ya habiéndose rendido Malvinas, ya habían entregado el armamento y todo lo demás, seguir peleando y que siguiera muriendo gente, no tenía propósito. Entonces le di mi palabra de honor, que no iba atacar más. Ese hecho, tiene una cuestión histórica tremenda, porque los ingleses reconocieron en la Fuerza Aérea el enemigo, la única palabra de honor que se dio para cesar las hostilidades fue la mía, y no porque fuera, alto, bajo, rubio, de ojos claros, sino porque estaba en la Fuerza Aérea , pertenecía a la Fuerza Aérea. El único enemigo y la orden que tenía Woodward, cuando empieza el desembarco, era neutralizar la Fuerza Aérea Argentina así tuvieran que bombardear las bases.
Hablar de Malvinas, hay que hablar de muchas cosas, es hablar de ponerle la cara, noche por medio o todas las noches, a las unidades donde operábamos, ponerle la cara a las viudas, y a los hijos de las viudas, era hacer previsiones para que a esa gente no le falte nada y los hijos se puedan educar y tengan una vivienda, y llorar angustiados por los pilotos, por lo que sucedía, pero es también no dar un paso atrás, en lo que se estaba haciendo.
No puedo decir que me siento honrado, de haber desempeñado ese puesto, tenía que hacerlo y lo hice. Porque murió muchísima gente que yo quería. Por una estupidez, de alguien que quiso cambiar el humor social de la sociedad argentina, brindándole, un objetivo que era muy caro para ellos.
Bueno, yo les agradezco muchísimo, que me hayan escuchado tal vez no llené todas las expectativas de lo que Ustedes querían, pero les he tratado de adjuntar los puntos principales de lo que fue el conflicto. Donde hubo actos heroicos, hubo miserias, en las tres Fuerzas, y hechos destacados. Pero lo loable de toda esa gente era que la unía un solo objetivo: ¡Defender a su patria a su país!
"Agradecimientos a Fundación Malvinas"
